El
Museo Guggenheim Bilbao, situado en la ciudad vasca de Bilbao, es uno
de los cinco museos pertenecientes a la Fundación Solomon R. Guggenheim
en el mundo. Diseñado
por el arquitecto canadiense naturalizado norteamericano Frank Gehry,
es hoy uno de los lugares más visitados de España. Su proyecto fue parte de un esfuerzo para revitalizar a Bilbao y, hoy, recibe visitantes de todo el mundo.
Su construcción se inició en 1992, concluyendo cinco años más tarde. Dos
equipos, uno en Bilbao y otro en Los Ángeles, trabajaron conjuntamente
en la elaboración del proyecto, que sólo fue posible gracias al uso de
un software CAD en los cálculos estructurales. Algunos expertos cuestionaban la posibilidad de ejecución de la obra, debido a sus formas complejas.
Primero fueron hechos bosquejos y modelos del edificio. Después,
esos modelos fueron escaneados y mapeados, y, con la ayuda del
software, se detallaron los cálculos de la estructura y los modelos
virtuales en 3D de las piezas constructivas. De este modo, fue posible levantar una estructura formada por curvas complejas y torcidas.
Externamente,
el museo está cubierto por superficies de titanio curvadas en varios
puntos, que recuerdan escamas de un pez, mostrando la influencia de las
formas orgánicas presentes en muchos trabajos de Gehry. En
el atrio central, que tiene 50 metros de altura y recuerda una flor
llena de curvas, parten pasarelas a los tres niveles de galerías. Desde
el río, el edificio parece tener la forma de un barco, homenajeando la
ciudad portuaria de Bilbao que tuvo buenos años de fiesta marítima.
Las
exposiciones en el museo cambian frecuentemente y contienen
principalmente trabajos realizados a lo largo del siglo XX, siendo las
obras pictóricas tradicionales y las esculturas una parte minoritaria
comparada con otros formatos de instalaciones artísticas. El
punto alto, y la única exposición permanente, es The Matter of Time,
una serie de esculturas de acero diseñadas por Richard Serra. Muchos consideran el edificio más importante que las obras que forman parte de la colección del museo.
El
museo recibió varias críticas desde que comenzó a ser construido, por
ser un museo de vanguardia, pero sólo por fuera, pues las salas de
exposición son casi todas igual a la de otros museos, o sea, se innovó
en el exterior pero no en la función básica del museo, que es conservar y exponer obras de arte. Y por ser el museo tan innovador una crítica que recibe es justamente ser más atractiva que las propias obras expuestas.
También
es muy criticado por su elevado costo y por el carácter casi
experimental de muchas de las innovaciones usadas en su construcción,
que hacen que los costos de mantenimiento y limpieza sean elevados.
Lo que es ceirto es que ha conseguido revitalizar la zona de Abandoibarra, zona donde se han construido nuevas viviendas de lujo en Bilbao así como locales comerciales y negocios en la zona.
Este museo ha conseguido situar a la ciudad en el mapa del turismo cultural, donde se ha revitalizado el comercio y se puede encontrar una gran variedad de ofertas de ocio, así como negocios y edificios de oficinas en Bilbao.